Hace muchos años que el fenómeno Dragon Ball
Heroes está
en boca de todos en Japón, pero no ha sido hasta este
2019 que esta sub-saga, nacida de las recreativas niponas en
2010 y que ha crecido a base de fanservice sin complejos, llega
a occidente. Y lo hace para buscarse un hueco con una propuesta
radicalmente distinta a lo que estamos acostumbrados cuando
compramos un juego de Goku y compañía.
Aunque Xenoverse 2 nos
hizo un pequeño acercamiento con el modo héroe coliseo, quienes
ya habíamos jugado a Heroes en el pasado sabíamos que no, no se
puede comprar. Y aquí está Super Dragon Ball
Heroes: World Mission, un
título tan diferente como interesante.
Tras escoger un tipo de avatar entre
distintas razas, nos adentramos en un mundo en el que nuestro
protagonista quiere convertirse en el mejor jugador de Heroes.
Un juego dentro del juego. Al poco de empezar, algo va mal y
los personajes del juego virtual empiezan a romper la barrera
entre el mundo real y el suyo, complicando la situación. Aquí
arranca la trama de World Mission, que narra nuestras
peripecias reclutando otros héroes mientras vamos navegando
entre combates que evocan a la historia original de Dragon Ball
y muchos otros que son historias con varias vueltas de tuerca,
incluidos patrulleros del tiempo de todo tipo, nuevos enemigos
como Sealas, alianzas y fusiones locas y
mucho más.